La jubilación es un cambio vital y son muchas las circunstancias que condicionan que esta sea feliz y placentera o, por el contrario, algo desgraciada. Las condiciones económicas derivadas de esta situación, el estado de salud en el que te encuentras, las circunstancias familiares, tu entorno..

Si te jubilas con 65-67 años, puedes vivir fácilmente 20 años más, una etapa larga para disfrutar igual o más que las anteriores, aunque deberás pasar por un proceso de adaptación de entre 6 meses y un año.  A continuación te ofrecemos algunas claves para afrontar este cambio:

1.  CONÓCETE. Tienes que saber que no eres aquello a lo que te has dedicado. Eres valiosos per se, no por la profesión que has estado desempeñando.

2. PLANIFICA.  Según María Dolores Ortiz, psicóloga clínica especializada en Gerontología, “primero viene un periodo de luna de miel”, pero después de unos días viviendo sin horarios y desfrutándolo, hay que volver a establecer una rutina para que estas vacaciones no acaben contigo. Es importante no encerrarse en casa y realizar actividades, físicas e intelectuales. Es recomendable andar, ir al gimnasio o practicar algún deporte, lo que previene enfermedades y mantiene bajo control las que ya se padecen.

3. REESTRUCTURA LAS RELACIONES. En el trabajo había compañeros con los que comentar cada día el partido de fútbol, la película de la noche anterior… Ahora ese escenario ha desaparecido. Pero la jubilación da también la oportunidad de conocer a otras personas y de cuidar a los amigos que ya tenías, así como de la familia y de la pareja. Es un tiempo genial para compartir con los nietos o recuperar el tiempo perdido con tu pareja, aunque es fundamental mantener los espacios propios.

4. INFÓRMATE DE LOS CAMBIOS ECONÓMICOS. Jubilarse supone la pérdida de poder adquisitivo y es otro factor a tener en cuenta, ya que puede convertirse en una fuente de conflicto. Por eso, es importante ser conscientes de las condiciones económicas que se avecinan. Del mismo modo, existen importantes descuentos para las personas jubiladas. Por ejemplo, en el transporte público, o incluso en algunos supermercados, en los que han eliminado el IVA de muchos productos para los jubilados.

 

5. NUEVOS PROYECTOS.  Como dice Maria Dolores Ortiz, “jubilarse del trabajo no es jubilarse de la vida”, por eso esta nueva etapa es perfecta para nuevas amistades, antiguas aficiones, y sueños y proyectos pendientes. El voluntariado es una buena opción para mantenerte activo y ofrecer toda la experiencia acumulada a lo largo de la vida.